En esta semana la confianza en nosotros mismos nos permite perseguir el objeto de deseo ya sea en el terreno amoroso, laboral o financiero. Las bendiciones no esperan nuestro guiño y las cosas suceden casi mágicamente durante esta época. Júpiter, el mago, en aspecto armonioso con el Sol en Libra hace prevalecer el optimismo en el discurso como en las acciones. Y cuando Venus se conecta con Plutón en los cielos como sucede por estos días, existe una profunda necesidad de ser amado o apreciado. El tema consiste en la receptividad por parte de los otros para no llegar a ser compulsivos obsesivos. Siguiendo con el contacto del Sol y Júpiter en signos de aire, las situaciones de aprendizaje, interacción con personas de distintas culturas, la atracción por los viajes hace que lo cotidiano sea entretenido. Con esta configuración planetaria se busca una escala en ascenso. Para muchos significa ocupar una posición de liderazgo en la cual se tiene la última palabra. Acompaña esta fortuna astrológica la gestión de Mercurio junto a Plutón para ver más allá de la superficie dónde los ojos, los oídos y la boca conspiran a nuestro favor. La sagacidad que otorga la experiencia se encuentra exaltada por esta combinación planetaria. Cuánta perspicacia y sutileza se ventila por estos tiempos! Coronando este espacio mi estimado Saturno que transita el signo de Escorpio, se sumerge en la propia intimidad realizando sacrificios en beneficio de los demás. A través de Neptuno, el maestro Saturno intenta que la vida sea lo más simple posible llegando a un entendimiento más profundo y espiritual. Esta tendencia marca huella en todos nosotros y los signos de agua Escorpio, Piscis y Cáncer muestran el camino.
Los signos de fuego Aries, Leo y Sagitario manifestarán su fuerza y determinación por cortesía de Marte mientras Géminis y Libra seducirán con su elocuencia. El resto del zodíaco cuestionará la honestidad de sus actos.
Rita Astarté.
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