Este
comienzo de mes invita a sumergirse en la propia intimidad y en la comprensión
de sentimientos auténticos. Saturno, transitando el signo de Escorpio, es el
que comanda la búsqueda de significado en nuestras reacciones, encuentros y decisiones.
El efecto de esta configuración en el elemento agua que involucra al planeta
anillado o sea Saturno con Mercurio y Neptuno, incita a profundizar en los
asuntos del corazón y el alma pero con una mentalidad terrenal. Géminis junto a
los otros signos de aire danzarán al compás de esta melodía cósmica con el
mejor ritmo. Libra y Acuario en este período negociarán su desapego para
liberarse de las ideas fijas y aceptar los secretos de su psique. También
abrazarán la calidez que les ofrezca el entorno y Marte, el planeta de la acción ubicado en el signo de los gemelos,
les abrirá puertas donde otros no se animaban. Con esta dinámica astral se
augura una mayor empatía sin invadir o manipular. La Luna Nueva en Géminis el
sábado 8 de junio alienta los proyectos diferentes, fomenta la creatividad a
nuestro favor iniciando nuevos asuntos y concentrando la energía en producir
sin dispersión. En disonancia Marte y Saturno tienden a mostrarse impecables
cuando persiguen un objetivo sin considerar el daño que pueden ocasionar
siempre que se les mete algo entre ceja y ceja. El fin de semana es el tiempo
ideal para realizar ajustes y esperar dos o tres días para encauzar lo que
estaba pendiente. Mientras tanto Saturno proporcionará cierta prudencia a los
impulsos de Marte y Venus instalada en el signo de Cáncer atraerá la satisfacción
emocional que transmite la estabilidad y la constancia.
Rita
Astarté.
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