Cuando se trata de vencer obstáculos y trabajar con ahínco,
es seguro que Marte y Saturno danzan juntos en el cosmos para nuestra
determinación. Son pocos días pero se palpa la urgencia de establecer valores
personales más constructivos. Buscar y empezar a hacer aquellas cosas que nos
hacen felices de verdad es la clave. Mañana martes 8, Venus se traslada al
signo de Capricornio exigiendo compromisos auténticos y una buena dosis de
seguridad en todas las áreas de vida. Se afianza este sentimiento con la Luna
Nueva en Capricornio el viernes 11 que solicita
apostar a nuestra maestría, establecer propósitos y arrancar con un nuevo plan.
Es el período justo para focalizarnos en nuestras bases y mostrar qué
pretendemos alcanzar con el trabajo y esfuerzo personal. Esta lunación es para
construir y consolidar a largo plazo. Los signos de tierra Tauro, Virgo y el de
la cabra (Capri) son los privilegiados por esta fase lunar ya que encontrarán
salidas para sus inquietudes y futuros proyectos. Los signos de agua Escorpio,
Piscis y Cáncer intentarán imitar a los afortunados signos de tierra, tomando
conciencia que las emociones pueden conducir a una mala jugada. Será elemental
separar los temas y recurrir al paso a paso. Durante el fin de semana Venus se
contacta con Urano provocando una excitación difícil de controlar. La ansiedad
por empezar algo nuevo, de llevar a la
práctica las ideas y gozar de una nueva libertad y anhelada liberación es típica
con esta configuración astral. Sugiero esperar un tiempo prudencial antes de
entrar en situaciones muy comprometidas dado que el amor surgido en esta época
a menudo suele ser un sentimiento del momento que puede pintar como válido pero
no duradero.
Rita Astarté
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